Con la muerte de nuestro colega y amigo Jean-Pierre Augustin en julio de 2022, menos de dos años después del de su compañero Jean-Claude Gillet, el mundo de la animación pierde otro faro que lo ha guiado desde hace un cuarto de siglo. Profesor emérito en la Universidad Burdeos-Montaigne, miembro de la UMR PASSAGES y antiguo director de investigación en la Maison des Sciences de l’Homme d’Aquitaine, Jean-Pierre Augustin era un geógrafo renombrado de las culturas urbanas y del ocio, de la animación sociocultural, así como de los movimientos y organizaciones de educación popular, de juventud y del deporte en Francia, Canadá y África. Cofundador de la revista ATPS y colaborador habitual, su legado es inmenso y le proponemos en este número una serie de textos inspirados en sus trabajos.
La historia reciente de la animación en regiones africanas abarca dos períodos distintos: 1) la posguerra mundial (1945-1960), durante la cual el Estado de bienestar que se había establecido en las metrópolis había llegado a las asentamientos y favorecido la implantación de esta función, a veces a título profesional, y de primeras redes de equipos para acoger las actividades; 2) la era posterior a la independencia (‘1960), en la que faltan la voluntad política y los subsidios, mientras que quedan por afrontar muchos otros desafíos. Sin embargo, se observa la reactivación de la animación y de sus redes desde principios del siglo XXI, mientras que diversos problemas a los que se enfrentan muchos países africanos, ciertamente de orden sanitario, pero también de acceso al espacio público, requiere una intervención sociocultural más estructurada.
Cada territorio desarrolla las artes, el saber y la convivialidad con arreglo a su geografía, a su marco edificado, a su economía y a sus tradiciones. La animación cultural debe poder ajustarse las variaciones territoriales de las prácticas culturales y de los modos de vida. El arraigamiento de los animadores, fundado sobre un mejor conocimiento y una experiencia del terreno, favorece la puesta en ejecución de programas de actividades susceptibles de satisfacer las aspiraciones de los individuos revalorizando la identidad cultural local o regional. El análisis de las relaciones entre la cultura, los territorios y la acción también se apoya en la originalidad que manifiesta la animación cultural delante de las diferentes situaciones territoriales tanto en materia de estrategias de intervención como de inserción profesional. El número presente procura responder a las cuestiones siguientes: ¿ cómo las especificidades de los territorios influyen sobre las estrategias de acción cultural? ¿ Cómo las experiencias de animación cultural que tienen curso en los territorios diversos pueden contribuir a la renovación de las prácticas?
La acción comunitaria se refere a toda iniciativa que emana de una comunidad (local, de identidad o de intereses) o de instituciones publicas, por la intervención de profesionales, con vistas a aportar una solución colectiva a un problema social o a una necesidad común. Su historia es múltiple y, en ciertos países, documentada de manera fragmentaria. Puede adoptar una estrategia consensual, concienciación, incluso conflictiva, siempre de allí por lo tanto del principio que los ciudadanos son los mejores expertos de sus vivido, que poseen recursos y que el proceso creado por la acción refuerza su poder de actuar.
El deporte y las actividades deportivas que lo acompañan se impusieron como un fenómeno civilizador tanto debido al desarrollo de las organizaciones sociales que llevan las, las realizaciones que se observa que los valores endosados. Este número de la revista interroga así el deporte en su dimensión cultural. Presenta iluminaciones diversas de las culturas deportivas en las cuales pueden apoyarse los interventores socioculturales con el fin de desarrollar sus conocimientos y sus prácticas.
Después de haber pretendido contribuir a la transformación de las estructuras sociales y políticas de los años 1960 a los años 1980, la animación aspira después a transformar las mentalidades y a dar acceso a los recursos institucionales a las poblaciones marginadas como condición de participación a la vida democrática. En este contexto, la transformación social de la que es cuestión se extiende de la apropiación de las instrumentos artísticas a la inclusión de los grupos «excluidos», pasando por la prevención de los conflictos, los procesos de reconciliación y de reconstrucción de la memoria colectiva.
Este número fuera de tema aborda las puestas de la animación por turno alrededor de las cuestiones de la diversidad cultural, de la intervención social, de la integración del arte en los pasos de participación ciudadana, de juego para que las poblaciones comprendan la imbricación de las dinámicas socio-territoriales y de la toma en cuenta de las variaciones climáticas sobre el humor de los niños y adolescentes, además de presentar dos estados de los lugares de la animación en islas del Caribe y del Océano Índico. Acabando, dos libros son objeto de informes.
¿ Cuáles están las particularidades culturales de cada generación desde el punto de vista de la animación? ¿ Cómo intervenir adecuadamente cerca de cada una de ellas? ¿ Cuáles animaciones conducir para animar la interacción o promover el diálogo entre las generaciones? Los textos reunidos aquí se fueron de estas cuestiones con el fin de aportar a eso respuestas adaptadas a los contextos.
Término general que recubre los diferentes medios por los cuales los ciudadanos pueden contribuir a las decisiones políticas, la participación tiene como primera virtud la transparencia. Aplicable a varios dominios, a menudo atados a la ordenación urbana o a la gestión del medio ambiente, debe aliar la calidad de los procesos y la pertinencia de las finalidades. Los artículos reunidos aquí le ofrecen una serie de ilustraciones tanto según el plan de los análisis como experiencias.
El compromiso en animación recubre desafíos militantes, profesionales y democráticos. Entonces, si los animadores continúan pretendiendo contribuir al desarrollo simultáneo de las personas, las organizaciones y de la sociedad aumentando su capital cognitivo, reforzando el poder de actuar y la expresividad y estimulando el potencial de transformación, las mutaciones económicas y tecnológicas recientes les alejan a veces de estas finalidades y vuelven a discutir varias avanzadas respecto a las condiciones y a las estructuras de la acción.
Mientras que el proceso de globalización parezca ir de par con una inquietud creciente frente a la pérdida posible de indicaciones identitarias de los territorios a favor de su homogeneización, la llamada a la afirmación local de las especificidades se hace cada vez más urgente. Muy a menudo, ésta pasa por un conjunto de oposiciones, yendo del local al global, que las instituciones en plaza y las políticas públicas, particularmente, intentan a veces equilibrar y de otra vez confirmar. Más allá de las oposiciones entre el rural y el urbano, el local y el transnacional o todavía el actual y el virtual, la animación regularmente es llamado de refuerzo en la lucha a las desigualdades a las cuales éstas dan forma. Por otra parte, las condiciones geográficas, económicas, políticas y sociales de un territorio colorean no sólo las modalidades de las prácticas de animación, sino que también definen sus posibilidades de acción, sus objetos de intervención y los proyectos a los cuales son llamados a contribuir. ¿ En qué las condiciones territoriales informan o hacen posible la animación? ¿ Cómo la animación se inscribe en la trama social y política de un territorio? ¿ Cuáles papeles son atribuidos a los actores locales apelados a contribuir? Por lo tanto de la propuesta que las particularidades de un territorio inducen no sólo prácticas distintas de animación, sino que modos diferentes de interrogarlas, este número es una invitación para reflexionar sobre las articulaciones posibles de la animación y del territorio. Nacido todos de comunicaciones realizadas en el momento del 6o Coloquio internacional en animación, organizado en otoño de 2013 en París bajo la eguida de la Red Internacional de la Animación, las contribuciones de este número toman por punto de partida la cuestión del territorio o aquellas quiénes ponen el territorio a la animación - para que se trate del territorio geográfico o del territorio de intervención de los animadores.
Los sobresaltos de la crisis financiera de 2008 y el retoño de los gobiernos autoritarios movilizaron la juventud a través del mundo en el curso de los últimos años. La subida de las desigualdades y el empobrecimiento de segmentos anchos de la población, la austeridad impuesta y la ausencia de políticas redistributives son denunciados por todas partes. En este contexto de indignación y de rebeliones nacionales, la animación por de la juventud, incluso la de la juventud, entra en una fase de introspección y de acción.
Encontramos según los contextos socioeconómicos y las formas de intervención cultural privilegiadas en varias países diferentes modalidades de formación que tienen cada una su base de competencias y su pertinencia sociocultural. Este número de la Revista levanta un estado de los lugares de la formación en animación en Europa, en América del Norte y en África con arreglo a los lugares y los niveles de formación y aborda ciertas puestas como los contenidos de las formaciones y los términos utilizados, que pueden variar de una área geográfica al otro, así como el desarrollo de formaciones profesionales orientadas hacia la acción por oposición a la noción de práctico reflexivo.
La integración de las artes a las prácticas de animación contribuye no sólo estimulando la creatividad y las prácticas culturales, sino que el desarrollo de los territorios. Las avenidas múltiples son pedidas prestado según los contextos, el perfil de los animadores y de las poblaciones concernidas, como lo demuestran los cinco artículos que marcan el número presente.
El equipo de redacción de la Revista internacional Animación, territorios y prácticas socioculturales (ATPS) está orgulloso de presentarle el segundo número de esta nueva revista tan esperada que testimonia el vigor de la investigación y de las experimentaciones en animación a las cuatro esquinas del globo. Esta revista también contribuirá consolidando las redes de actores contratadas en este campo de estudios y de prácticas alrededor de intercambios internacionales.
El equipo de redacción de la Revista internacional Animación, territorios y prácticas socioculturales (ATPS) está orgulloso de presentarle el primer número de esta nueva revista tan esperada que testimonia el vigor de la investigación y de las experimentaciones en animación a las cuatro esquinas del globo. Esta revista también contribuirá consolidando las redes de actores contratadas en este campo de estudios y de prácticas alrededor de intercambios internacionales.
